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Cuando los jóvenes se preparan para graduarse de la escuela secundaria, lo más probable es que hayan comenzado a desarrollar planes de carrera o tengan una idea de cómo quieren ganarse la vida.

A menudo eso significa alguna forma de educación continua. Un diploma universitario puede mostrarles a los empleadores potenciales la capacidad de completar tareas, mientras que la experiencia universitaria ofrece actividades extracurriculares que se ven bien en un currículum, así como la oportunidad de formar conexiones que podrían dar sus frutos más adelante.

Pero la universidad, incluso las escuelas de dos años que ofrecen títulos de asociado tienen un precio. Según ontocollege.com, la matrícula estatal para una escuela pública de cuatro años en Arkansas en 2021-2022 fue de $8,622, $24,128 para escuelas privadas y $3,486 para universidades de dos años.

Las consideraciones financieras son una razón principal por la que muchos estudiantes en los EE.UU. no completan un título de cuatro años, y eso es especialmente cierto para los hispanos. Según un estudio de Pew Research, el 71% de los hispanos dijeron que necesitaban trabajar para apoyar a sus familias (comparado con el 66% de los africanos americanos y el 49% de los anglosajones), el 69% dijo que no podía pagar una escuela de cuatro años y el 42% No creía que pudieran entrar.

Las escuelas de oficios, la capacitación vocacional y laboral hasta los programas o cursos de instrucción que se centran en las habilidades requeridas para una función laboral u oficio en particular son una alternativa a la universidad. En la formación profesional, la educación prepara a los estudiantes para carreras específicas, sin tener en cuenta materias académicas tradicionales y no relacionadas.

Además, el programa Be Pro, Be Proud en Arkansas es una iniciativa que brinda a los estudiantes la oportunidad de explorar diversas profesiones, como electricistas, soldadores, conductores de camiones comerciales, linieros, operadores de equipos pesados, maquinistas CNC, trabajadores forestales y más.

Otras opciones son las pruebas de aptitud, las encuestas de interés profesional, la elaboración de currículums, las asociaciones con empresas e industrias, las excursiones y las oportunidades de obtener créditos curriculares para ayudar a encontrar trabajo más allá de las opciones habituales de comida rápida y venta minorista. Por ejemplo, la Northwest Arkansas Mechanical School ofrece a los empleadores nuevos trabajadores y les enseña habilidades mientras ganan un sueldo, lo que evita que tanto el estudiante como la empresa paguen la matrícula en una escuela de oficios. El costo del programa se descuenta del sueldo del empleado en cuotas mensuales, la capacitación en el trabajo se realiza durante el día y la educación sobre códigos por la noche.

Con suerte, los empleados capacitados permanecerán durante al menos un año y, por lo tanto, se les reembolsará la matrícula. Pero el programa tiene una buena respuesta y recomendación de boca en boca, y un canal a más trabajadores potenciales gracias a la creación de redes, especialmente en la comunidad hispana. 

POR LOS NÚMEROS

$14,307
de matrícula anual promedio para todas las instituciones de educación superior en los EE.UU. en 2021-2022.

$9,596
de matrícula anual promedio para una universidad pública de cuatro años en 2021-2022.

$34,041
Matrícula promedio anual para una universidad privada de cuatro años en 2021-2022.

71%
de los latinos que dicen que deben trabajar para apoyar o mantener a una familia.

69%
de los latinos que dicen que no pueden pagar un título de cuatro años.

4.3 millones
de matrículas hispanas proyectadas en educación superior para 2026.

Fuentes: ontocollege.com, Pew Research Center, Asociación Hispana de Colegios y Universidades