Una Puerta a la Legalización de Jóvenes Víctimas
See this article in English at A Door to Legalization for Young Victims.
Hierve la Frontera Sur. Aumenta el número de capturados en su lucha por entrar a los Estados Unidos. Es lo que se aparece en la televisión y en los periódicos. La verdad no es tan sencilla.
Entre 2010 y 2019 la población indocumentada en Estados Unidos se redujo de 11,725,000 a 10,350,000 según el Centro de Estudios de Migración. Para los que siguen aquí sólo quedan esperanzas.
Las esperanzas con demasiada frecuencia se basan en ideas falsas. Por ejemplo, la idea de que después de estar en el país por 10 años puede solicitar estatus legal. “Lamentablemente no es así”, dice el abogado de migración y activista Steven Coger, del Defensa de Inmigrantes de Arkansas, en Springdale. Un inmigrante indocumentado que tenga 10 años en Estados Unidos puede ser arrestado y deportado, aun teniendo cónyuge e hijos con ciudadanía estadounidense.
Sin embargo, el estereotipo del inmigrante que desconoce las leyes no funciona. Los inmigrantes están muy bien informados de las leyes de migración y sus cambios, dice Coger.
La especialidad de Coger es la legislación que afecta a los jóvenes indocumentados. Muchos de ellos podían solicitar ingreso al programa DACA (Deferral Action for Childhood Arrivals o Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia) creado en el 2012 por el presidente Barack Obama para beneficiar a ciertos jóvenes traídos en la infancia de manera indocumentada, aunque la inscripción a DACA está cerrada por el momento. Coger dice que hay programas juveniles con mejores beneficios que DACA.
Estos programas son para jóvenes que han sufrido abandono, negligencia y abuso. “Probablemente hay miles de jóvenes que califican”, dijo Coger.
Solicitar esos beneficios implica ir a una corte estatal y declarar sobre el abandono y el abuso. Antes de hacerlo hay que acercarse a un abogado que conozca de estas leyes, dijo Coger. Y “sacar a la luz estos hechos”, dijo.
La corte debe determinar que la reunificación con el padre o la madre abusador no es posible y tampoco es conveniente enviarlo a su país de origen.
“Con (la aprobación de la corte) enviamos un papeleo a migración pidiendo el estatus de migrante especial juvenil”, dijo Coger. De ser admitida la solicitud, el joven recibe automáticamente beneficios como Medicaid. Esto es vital.
“Muchos no han tenido una oportunidad de ir donde el dentista o al doctor y esto es algo que puede cambiar la vida para muchos de ellos, es literalmente una cuestión de vida o muerte”, dijo Coger.
La lista de espera para resolución de esto casos puede ser de hasta tres años. “Muchos de los jóvenes han sido víctima de la violencia de pandillas, otros han sido atacados por sus padres”, dijo Coger. Recientemente él estuvo en la ceremonia de ciudadanía de uno de los jóvenes victimados cuya solicitud tramitó.
En muchos casos los jóvenes fueron víctimas de los ataques de pandillas en sus países y eso los obligó a salir de ellos. Se puede alegar la violencia ocurrida fuera de Estados Unidos como justificación para solicitar estos beneficios, peros las alegaciones deben ser probadas ante un juez.
En el estado Defensa de Inmigrantes de Arkansas es el único que lo hace, aseguró Coger. El lado negativo de este beneficio es que los beneficiaros no pueden solicitar estado legal para el padre o madre inocente del abuso.
“Es algo que debemos cambiar”, dijo Coger.
Por otra parte, también existe la visa U que es para víctimas de delitos cometidos en Estados Unidos o contra las leyes estadounidenses. La persona que la soliciten debe haber sufrido daños físicos o mentales y debe tener información sobre actividad ilegal. Una de las ventajas de la visa U es que junto con su solicitud se puede enviar una petición de visa de trabajo.